martes, octubre 14, 2014

Moda sin límites





 ¿Se puede, desde una academia, intentar cambiar el mundo?  Crónica de la primera academia de modelos en condición de discapacidad de Latinoamérica.

Por Santiago Cruz Hoyos
Fotos: Bernardo Peña
Crónica publicada en El País de Cali

La joven está frente a la ventanilla de un banco. Pese a la extensa fila, la atendieron sin espera una vez haló la puerta. Nadie protestó. En cambio, todos la miran en silencio. Miran fijamente hacia sus piernas.
Hasta hace menos de un año, la joven frente a la ventanilla era futbolista. Jugaba en el Club Deportivo Achamán de España. También jugó en la Selección Canaria e hizo parte de la Selección Colombia. Sin embargo, sufrió un accidente de tránsito. Un carro embistió la moto en la que viajaba con su primo. Perdió la pierna izquierda.
En el banco, lleva puesta una camiseta y unos pantalones cortos. Todos en la fila aún miran fijamente hacia sus piernas. En realidad observan su prótesis. Los pantalones cortos son a propósito. Mostrar la prótesis hace parte del proceso de adaptación a su nueva vida, enfrentar todos los días el miedo a ser mirada con detenimiento. Aunque pareciera que los que la miran se miran a sí mismos. La prótesis funciona como un espejo. ¿Qué haría yo si estuviera en su situación?, tal vez piensen los que la observan sin disimulo.
La transacción en el banco no tarda más de diez minutos.
- Desde niña me gustaba la idea de ser modelo. Nunca lo hice porque no tenía el valor de dejar el fútbol. Y aún, de hecho, no lo tengo. Pero debo seguir. Por eso acepté la invitación de Guío Domínguez para ser parte de su agencia de modelaje para personas en condición de discapacidad, personas con capacidades diferentes. Ser modelo también es una manera de hacerse fuerte ante las miradas de la gente.
La joven de la ventanilla nació hace 22 años, en Palmira. Su nombre es Yady Vanessa Fernández.

II

Es una mañana de jueves y Johanna Rosas se arregla las uñas. En la tarde debe asistir a una sesión de fotos. Será la primera vez que pose oficialmente como modelo. Johanna, 23 años, está desde hace cuatro sobre una silla de ruedas.
Todo sucedió a las afueras de su casa en Pradera, el municipio donde nació. Su hijo de 17 meses jugaba cerca y ella lo cuidaba. De repente, su ex pareja apareció salido de quicio. No le era posible entender que Johanna no quisiera seguir con la relación. Entonces, le disparó en el cuello. Dos tiros que eran como un mensaje atroz: si no estás conmigo, no estarás con nadie.
Una de las balas se alojó en la médula ósea. Aún sigue ahí. Cuando llegó al hospital, Johanna no sentía las piernas. No pudo volver a caminar. Pero aquella parece una herida muy honda ya cosida por el tiempo. Johanna le dice a la persona encargada de arreglarle las uñas que la sesión de fotos a la que debe asistir es para la prensa. Lo dice con la emoción de alguien que recibe una noticia tan inesperada y feliz como ganarse una lotería.
- Hace mucho tiempo que estaba buscando la oportunidad de ser modelo. Cuando vi en las noticias que el diseñador de modas Guío Domínguez le había cumplido ese sueño a una joven sin piernas, María Alejandra Bocanument, inmediatamente lo contacté por Facebook. Él me habló de una agencia de modelaje para personas en condición de discapacidad que iba a crear. Ahí empezó todo.

III

Steven Román prepara maletas. Es miércoles y al día siguiente debe estar en Cali, para la sesión de fotos. Le esperan ocho horas de viaje por tierra. Vive en Pasto. Haber perdido la pierna derecha, en todo caso, no le impide hacer nada de lo que hacía cuando la tenía, dice. Viajar, por ejemplo. Ser modelo, además.
Cuando tenía 16, Steven ingresó a la agencia Diana Herrera. Participaba en desfiles de diferentes marcas de ropa y en eventos con modelos famosas como Carolina Cruz y Natalia París. Sin embargo, un tratamiento estético lo echó todo a perder. Le aplicaron de manera indebida un medicamento, lo que generó que se le taponaran las arterias. Para salvarle la vida, debieron amputarle su pierna.
Steven sintió que literalmente el mundo se le venía encima. No lo volvieron a llamar para modelar. Ya no respondía al prototipo tradicional que exige la publicidad: un hombre de 1,80 y con sus dos piernas, por supuesto. Sintió impotencia. Como si de un día para otro le hubieran arrebatado de tajo su destino. Steven, además de modelo, es cosmetólogo.
Hace unos días, sin embargo, mientras navegaba en Internet, se enteró que en Palmira se abriría la primera agencia de modelaje de Latinoamérica para personas en condición de discapacidad. Inmediatamente, contactó a los encargados por las redes sociales.
- Modelar de nuevo es una manera de enviar un mensaje al mundo: todos nos podemos superar, sin importar las discapacidades.

IV

En Bogotá, Jazmín Bolaños está de afán. Es miércoles en la noche y a última hora logró conseguir un tiquete de avión. Será la primera vez que viaje en uno. Debe estar en la sesión de fotos del día siguiente y aún no ha hecho maletas. Sin embargo, siente la alegría de quien en un día inesperado logra una oportunidad que esperaba desde hace mucho. Antes de encargarse de su maleta escribe en Facebook. “Con la ayuda de Dios, todo es posible. De viaje para la ciudad de Cali”.
Lo hace solo con su mano derecha. Jazmín nació sin su mano izquierda debido a una malformación genética pero eso no le ha sido un impedimento para salir en la portada de alguna revista. Además de estudiar negocios internacionales, es modelo.
- Todas las personas somos lindas, no importa si se tiene una discapacidad.

V

Era domingo, y el diseñador de modas Guío Domínguez leía y pensaba. En sus correos electrónicos tenía solicitudes de todo el país. Eran personas que, pese a tener alguna discapacidad física, le pedían una oportunidad. La mayoría se animaron a escribirle después de que leyeron en el periódico y vieron por televisión la historia de María Alejandra Bocanument, una jovencita que soñaba con ser modelo. Guío la incluyó en dos de sus campañas, sin sospechar que aquello iba a inspirar a tantas personas. María Alejandra nació sin piernas.
Las solicitudes que tenía frente a su computador era difícil de cuantificarlas fácilmente. Entre 180 y 200, tal vez. Evidentemente, se dijo, existe una necesidad. Solo en su ciudad, Palmira, son 7000 las personas en condición de discapacidad. En Cali son tantos que si se unieran podrían elegir un alcalde: 160 mil. En Latinoamérica no existía una agencia que los capacitara – a quienes lo desearan - para modelar. La única opción quedaba muy lejos: la agencia Visable, en el Reino Unido.
Guío decidió entonces crear una fundación (Altruistas de Corazón). Y, dentro de esa fundación, la agencia de modelaje “para personas con capacidades diferentes”.  Le incomoda la palabra discapacidad. Lo explica mientras se toma un café en un centro comercial.
- La idea con la agencia es reflexionar sobre una belleza responsable, o sobre la verdadera belleza, una reflexión que en el mundo del modelaje tradicional no existe. Siempre hay unos parámetros que discriminan: 90, 60, 90. En los casting, además, los modelos son un número. De un momento a otro dejan de ser Sandra, Pedro o Liliana para llamarse 56 o 144. Siempre he estado en contra de eso. Todo ello te pone a pensar en por qué no romper paradigmas y darle alegría a mucha gente que pese a tener las capacidades, nunca iban a ser tenidos en cuenta en el modelaje. La moda, como el fútbol, moviliza masas. Puede ser un instrumento poderoso de transformación.
La agencia, también, podría ser un impulso para un mercado no explorado en Colombia. Extrañamente, la tecnología que mejora la calidad de vida de las personas en condición de discapacidad, poco se publicita. Como si no existieran en el mundo.

VI

Jazmín mira extrañada el cielo de Cali. “Pensé que en la ciudad hacía más calor”. Es jueves, en la tarde, y el cielo está nublado. No hace frío propiamente, pero nadie anda por ahí como es costumbre, secándose el sudor con un pañuelo.
Jazmín se encuentra en la base aérea Marco Fidel Suárez. La acompañan el resto de los modelos: María Alejandra Bocanument, Yady Vanessa Fernández, Steven Román, Johanna Rosas. Posan junto a un avión para la campaña Imagen y Semejanza. Los acompaña también la modelo guatemalteca Cintya Contreras, sin ninguna discapacidad. La campaña es una manera de insistir en que no tener un brazo o una pierna a la larga no nos hace tan distintos. Imagen y semejanza.
El domingo, además, los modelos tendrán otro reto. Será el día del lanzamiento oficial de la agencia, y todo se hará en un banquete. El objetivo es reunir fondos para comprar una prótesis semi - biónica que requiere Yady, la joven exfutbolista de la ventanilla del banco. Además de modelar, anhela seguir en el deporte, hacer ciclismo. Su meta es participar en los Paralímpicos de Río de Janeiro 2016. Al fondo se escucha el sonido de los flashes.

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